SOY UN TIBIO

Me di cuenta que no soy lo que se podría decir un tipo muy analítico, tengo 45 años y nunca toqué un libro fuera de la escuela, tampoco me afecta no haberlo hecho, de hecho paso mi día haciendo otras cosas que me llaman más la atención, como mirar la TV. 

Hace rato me levanté para desayunar e ir a trabajar y resulta que cuando me estaba por hacer un café con leche, se me rompió una taza. Fuí al fondo, y busqué la pila de los diarios viejos, para envolver los trastos rotos y… ¿ sabes que me pasó? Estaban todos nuevos, algunos un poco más amarillos que otros por la antigüedad, pero estaban intactos tal cual como los había dejado el cartero en la puerta de casa, yo los llevaba a la pila de diarios. Nunca leí un diario. A veces miro el noticioso para saber el clima, pero no leo el diario, me parece anticuado, y las revistas solo me suenan a chisme de vieja que sale al patio a barrer para ver lo que pasa en la vereda de en frente. 

Me di cuenta que de política no hablo, tampoco me afecta no hacerlo, de hecho, me resbala un poco. Yo no la tocó ni de oído. Me acuerdo que de chico los almuerzos de los domingos terminaban siempre en una terrible discusión y un portazo de parte de alguien de la familia a causa de un comentario político que le hacía picar la lengua al opositor que estaba sentado en la misma mesa, y ahí arrancaban…  conflictos eternos, nadie dejaba la última palabra, nadie cambiaba de idea, nadie recibía un mensaje de manera constructiva o al menos lo evaluaba en función si tenía sentido o no, si tu idea no viene con mis matices no me importa nada, no te voy a permitir que hables, ni te voy a escuchar, de hecho te voy a retar a ver quién tiene más fundamentos en la cajita de la memoria. Ahora de grande pasa lo mismo en mi entorno laboral, hay un par que dicen que los otros son unos pelotudos por qué no puede ser que con su postura política le den la razón a unos corruptos que lo único que hacen es desvalijar el país, del otro lado piensan que no entienden como no apoyan a estos políticos corruptos que no son corruptos y que buscan hacer crecer el país, entre ambos grupos, entran en unos berenjenales de diálogos que parece que hablan dos locos a una pared. A mi lo único que me genera es tensión, no me interesa nada de eso, la política no me llega, yo voy a laburar y vuelvo a mi casa, pago mi alquiler y ya sé que cuando tengan el título de política, seguro que me quieren vivir, pero no puedo hacer nada, el sistema es así. 

Me di cuenta que en Argentina siempre hay un motivo para discutir, para estar disconforme, para ver la paja en el ojo ajeno y para no autoevaluarse o al menos no reflexionar. Me di cuenta que aunque muchos hablan y saben de política, ninguno hace política o actos caritativos ni siquiera para la foto. De hecho el que es pobre, lo es por qué quiere “el que es rico lo es por qué es un hijo de puta y tuvo más oportunidades que yo”. ¿Qué cosa es esa? Me entristece mucho pensar que tengo amigos que dejaron de hablarse por política, a mi me siguen hablando por qué si en algo coinciden entre ellos es que soy un tibio. Yo prefiero mirar tv. No hacerme problemas, y seguir yendo a trabajar.